Cuando hablamos de automóviles, frecuentemente lo hacemos sobre marcas, motorizaciones, tipos de vehículos o incluso de tecnología. Pero casi nunca pensamos en un elemento indispensable y común en todo coche, las ruedas.
La invención de la rueda
Todos los coches, ya sean impulsados por energía térmica, eléctrica o incluso arrastrados por animales, disponen de ruedas. Independientemente de sus acabados, nivel tecnológico, prestaciones o precios, todos disponen de este elemento básico que ha resultado desde su creación hace ya varios milenios, uno de los inventos más importantes de la historia de la humanidad.
Historiadores, antropólogos y arqueólogos, coinciden en su mayoría en ubicar el origen de la rueda en la antigua Mesopotamia, ya que los primeros asentamientos urbanos humanos datados, corresponden a las primeras ciudades sumerias, fechadas entorno a 5.500 años de antigüedad desde nuestros días.
Realmente no se puede atribuir a un individuo en concreto la invención de la rueda como tal, incluso tampoco se puede asignar su creación con seguridad a la civilización mesopotámica. Principalmente porque los expertos no disponen de la información exacta que pueda datar un origen determinado.
Lo que si ha quedado totalmente constatado, es el hecho de lo importante que fue el invento de la rueda desde su primer uso, hasta el día de hoy. A lo largo de los siglos, y siempre en constante evolución o aportándosele nuevos usos, la rueda, es un elemento indispensable en la actualidad.
Transporte aéreo, terrestre e incluso marítimo.
Pensando en la importancia de la rueda, podemos destacar su uso en todo tipo de vehículos y para uso en casi todos los lugares de nuestro planeta. Ya que los aviones, disponen de ruedas, los coches, camiones, motocicletas, bicicletas, patinetes, etc. Hasta vehículos anfibios capaces de navegar, tienen ruedas. Y es que hay incluso personas que viven en casas rodantes, como la autocaravanas.
Lo que es cierto, es que la rueda, desde el momento de su invención, ha sido y es imprescindible para cada uno de nosotros en nuestro día a día.